Fabricación de combustibles

 Una vez enriquecido, el uranio se transforma en polvo de dióxido de uranio y, después, en pastillas de naturaleza cerámica sintetizadas a unos 1.700 ºC de temperatura. Una pastilla de combustible es un cilindro de aproximadamente un centímetro de altura por un centímetro de diámetro y cinco gramos de peso, con la cual se pueden producir la energía equivalente a 810 Kg de carbón, 565 llitros de petróleo o 480 m³ de gas natural.

Estas pastillas se introducen en una barra de Zircaloy (aleación de zirconio y estaño) herméticamente cerrada, de pared muy delgada, con un diámetro interior ligeramente superior al de las pastillas y de unos 4 m de longitud. La columna de pastillas se mantienen en posición mediante un muelle que hay en la cavidad superior de la barrita. Estas barritas se agrupan en haces y forman el que se llama un elemento combustible.

Los elementos combustibles contienen un cierto número de elementos de control. Se trata de barras de acero inoxidable en el interior de las cuales hay una aleación de plata, de indio y de cadmio, y que se hacen servir para controlar la reacción en cadena y la potencia o parada total del reactor, capturando más o menos neutrones de acuerdo con la penetración que consiga el núcleo del reactor.