El gas natural es una fuente de energía fósil que, como el carbón o el petróleo, está constituida por una mezcla de hidrocarburos formados gracias a la descomposición de la materia orgánica al largo de millones de años.
El gas natural es un compuesto no tóxico, incoloro e inodoro, constituido por una mezcla de hidrocarburos en la cual su principal componente es el metano (CH4), una molécula sencilla formada por 1 átomo de carbono y 4 átomos de hidrógeno.
Su composición química, no obstante, varía sensiblemente según su procedencia, ya que acostumbra a ir asociada a otras moléculas o elementos como el ácido sulfhídrico (H2S), el anhídrido carbónico (CO2), el nitrógeno (N2) o el helio (He) que debe ser extraído cuando el gas natural es destinado a usos industriales y domésticos.
El origen del gas natural, como el del petróleo, se encuentra en los procesos de descomposición de la materia orgánica que tuvieron lugar entre 240 y 70 millones de años, durante La Era del Mesozoico, cuando los grandes reptiles y los dinosaurios habitaban el planeta. Esta materia orgánica provenía de organismos planctónicos que se fueron acumulando en el fondo marino de plataformas costeras o en las cuencas poco profundas de lagos, y que se fueron enterrando bajo sucesivas capas de tierra por la acción de los fenómenos naturales.
Así, sus compuestos fundamentales –grasas y proteínas– fueron descompuestos muy lentamente en ausencia de oxígeno por la acción bacteriana. Los gases generados, por diferencia de presiones, fueron ascendiendo por las rocas porosas de la corteza terrestre hasta llegar a capas de terreno impermeable bajo las cuales quedaron retenidos originando las grandes bolsas o yacimientos.
En la naturaleza el gas metano se produce como producto final de la putrefacción anaeróbica de las plantas. Este proceso natural se puede aprovechar para producir biogás.
En un yacimiento, el gas, menos pesado, ocupa la parte superior de la cavidad, el petróleo la parte intermedia, y la parte baja normalmente hay agua salada, razón por la cual se cree que se originó en los fondos marinos. A grandes presiones, el gas se mezcla con el petróleo –gas natural asociado– o se disuelve, pero también lo podemos encontrar solo, en bolsas a parte de las de petróleo.
Los estratos bajo los cuales se acumulan las bolsas de gas están constituidos por rocas impermeables como las arcillas, las margas o las evaporitas. La acumulación depende de factores como la porosidad de la roca, del volumen de gas y de la capacidad de la bolsa.