Hay yacimientos de gas natural en todos los continentes del planeta, y se descubren nuevos continuamente. Las reservas de este combustible de origen fósil son muy elevadas y, por tanto, se haya convertido en una de las fuentes de energía con más futuro.
Se estima que las reservas mundiales probadas superan los 180 billones de metros cúbicos, las cuales, con el nivel actual de consumo, permitirían cubrir la demanda de más de 60 años. El descubrimiento de nuevos yacimientos y las nuevas técnicas de extracción, no obstante, hacen que la fecha límite se vaya prolongando, si bien la demanda de gas continua también aumentando.
Diez países concentran el 76% de las reservas probadas de gas natural, siendo el líder Rusia, siguiéndole Irán y Qatar (2008).
Los yacimientos más importantes descubiertos hasta la fecha, se encuentran en países como los Estados Unidos y Canadá en América del Norte; Argentina, Venezuela y Trinidad y Tobago en América del Sur; Alemania, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Italia, Holanda o la Gran Bretaña en Europa; Uzbekistan, Kazakhstan, Turkmenistan y las ex-repúblicas soviéticas; Algeria, Libia, Nigeria o Egipto en África; Arabia Saudí, Kuwait, Irak, Qatar, Emiratos Árabes o Irán en Oriente Medio; y Australia, India o China en Ásia-Oceanía.
En Europa, las reservas mundiales representan un 3,5% del total. Los tres grandes países productores son Gran Bretaña, Noruega y Holanda –este último con las reservas probadas más importantes de todo el continente–, buena parte de las cuales han sido encontradas en el Mar del Norte. Las primeras explotaciones fueron las de los yacimientos descubiertos en Austria, Italia y Francia.
Si bien en el estado español la producción de gas natural no es demasiado importante, se han encontrado bolsas en diversos puntos de la península como es el caso de las provincias de Álava y Sevilla, la costa vasca o el golfo de Cádiz. Así, prácticamente la totalidad del gas natural que se consume en nuestro país proviene del exterior, concretamente de Líbia, Algeria y los Emiratos Árabes.