Extracción y transporte

La extracción del petróleo y su transporte hasta los puntos de refinado pueden producir episodios de contaminación ambiental si se vierten en el suelo o en el agua. El transporte por mar por medio de los grandes petroleros es una de las etapas del ciclo de petróleo con un mayor riesgo asociado, como se pone de manifiesto de forma reiterada cuando alguno de estos barcos tiene un derrame. En todo el mundo se producen cada año accidentes que afectan de forma grave los ecosistemas litorales y la biodiversidad marina o terrestre cuando el crudo llega a las costas.

Por esta razón, la Organización Marítima Internacional recomienda y ha aprobado leyes para que los petroleros se construyan con un casco doble en lugar de uno único, a fin de evitar que el petróleo se vierta con facilidad si tienen un accidente.

Dado que el petróleo es insoluble en agua y también muy viscoso, su limpieza es muy compleja y difícil, especialmente cuando entra en contacto con el cuerpo de un animal o la piel humana.