Alternativas

El petróleo es una materia prima imprescindible para la fabricación de muchos productos –plásticos, por ejemplo–, por lo cual el agotamiento progresivo de las reservas haría que el crudo disponible se reserve para estos usos y se deje de usar para otros –el transporte– a medida que se vaya implantando nuevas alternativas.

En el sector del transporte, las tecnologías que permitan reducir la dependencia de los derivados del petróleo tendrán un papel fundamental. Se pueden identificar diferentes combinaciones de sistemas de propulsión y carburantes en el ámbito del transporte por carretera que pueden ser muy importantes a medio y largo plazo. La electricidad y los motores eléctricos, el gas natural, los biocombustibles –biodiesel y bioetanol–, los combustibles sintéticos, el metanol y, a medio plazo, la pila de combustible son algunas de las opciones tecnológicas y energéticas que se irán aplicando para reducir la dependencia del petróleo y para reducir también las emisiones contaminantes.